Cuidarse a partir de los 40
Si hay una enfermedad que preocupa de manera especial a las mujeres, ésa es el cáncer de mama. En España se diagnostican cada año unos 16.000 nuevos casos, pero lo cierto es que el 78% de quienes padecen este tumor sobreviven más de cinco años.
Es decir, hoy cáncer de mama no equivale necesariamente a muerte, en gran parte gracias a la efectividad de los programas de diagnóstico precoz, que multiplican las posibilidades de curación.
Hasta ahora, los expertos aconsejaban a las mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 65 años que se sometiesen a mamografías cada uno o dos años, pero dicha recomendación dicha recomendación empieza a estar vigente a partir de los 45 en condiciones normales existen factores de riesgo elevado, como el genético, incluso habría que adelantar esa los 40 años», según la Asociación Española Contra el Cáncer.
Menos grave, pero también muy frecuente, es la insuficiencia venosa crónica o síndrome de las piernas cansadas, que puede ser compensado con un buen spa.
Según los especialistas, en el año 2010 casi un tercio de la población española tendrá varices, el signo más característico de esta enfermedad, que se manifiesta mayoritariamente en mujeres de a partir de los 40.
Aunque la herencia influye, otros factores son evitables, como edad, el sedentarismo o el pasar muchas horas de pie.
Por eso, para prevenir la aparición de varices, la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular aconseja seguir una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, así como realizar ejercicios que mejoren la circulación en las piernas (caminar, subir escaleras, nadar, montar en bicicleta).
Además, hay que evitar la ropa demasiado ajustada, los baños muy calientes, la exposición directa al sol y el abuso de las calefacciones, ya que todos estos hábitos contribuyen a agravar los síntomas.
De lo que no se libra casi nadie que haya cumplido los 40 es de la presbicia o vista cansada.
Esta patología tiene su explicación en el deterioro del cristalino, una lente situada detrás de la pupila que nos permite enfocar nítidamente los objetos. Cuando el cristalino empieza a degradarse, encontramos difi cultades para ver de cerca. “Por desgracia, la presbicia no se puede prevenir, ya que está directamente relacionada con el proceso de envejecimiento –apunta este oftalmólogo–.
Sin embargo, desde hace unos años existe la posibilidad de corregir este problema mediante una microcirugía que consiste en implantar unas lentes intraoculares multifocales. Una vez intervenida, la paciente podrá ver otra vez de cerca sin necesidad de usar gafas.”